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El injerto capilar es un procedimiento médico-estético mínimamente invasivo para los pacientes, mediante el cual se extrae pelo de determinadas zonas en las que nunca se cae el cabello, como las zonas laterales de la cabeza y la nuca (zonas donantes), y se transfiere a zonas despobladas del cuero cabelludo (zonas receptoras).
Tras una caída inicial a las 2 o 3 semanas, el pelo trasplantado empieza a crecer a partir del tercer mes (periodo de adaptación), la etapa de crecimiento se extiende hasta el mes 12 después de la intervención.
1 – Alopecia androgénica: La alopecia androgenética es el nombre científico para la condición genética de pérdida de cabello o calvicie de patrón masculino o femenino. Es la forma más común de pérdida de cabello.
2 – Alopecia areata: La alopecia areata es una forma de alopecia no cicatrizal que generalmente se presenta como una pérdida de cabello localizada en forma de parches en el cuero cabelludo y es un trastorno autoinmune.
3 – Alopecia difusa: La alopecia difusa es la pérdida progresiva y generalizada del cabello que no llega a producir la calvicie total.
4 – Alopecia por tracción: se desarrolla al tensar el cabello durante un periodo prolongado.
Se realiza el diseño del área receptora bajo criterio médico para la satisfacción del paciente. Se prepara la zona para trabajar.
Se realiza con anestesia local, puesto que se trata de una intervención poco invasiva y con un breve periodo de recuperación.
Las unidades foliculares se extraen con un instrumento quirúrgico llamado punch y unas pinzas especiales y se clasifican en función del número de pelos que tenga la unidad folicular y se conservan a baja temperatura.
Se realizan orificios con la punta de Zafiro o lancetas milimétricas para minimizar costras y acelerar el proceso de cicatrización. Se tendrá en cuenta el ángulo, así como la dirección natural del pelo nativo en dichas incisiones, para conseguir un aspecto natural.
Consiste en la colocación de los injertos extraídos en la fase anterior. Se realiza con personal cualificado para garantizar el crecimiento y la supervivencia de los folículos. Las unidades foliculares de 1 pelo se colocan en primera línea frontal para conseguir un efecto natural. Las unidades foliculares múltiples se distribuyen según la necesidad de cada tipo de alopecia. *El proceso completo dura entre 5 y 7 horas.
Para obtener un resultado completamente satisfactorio, se deben seguir las siguientes indicaciones:
Día 1 a 3: Cicatrización de las zonas donante y receptora. Posibilidad de alguna pequeña molestia e hinchazón de la frente, para evitarlo es imprescindible mantener la cabeza alta durante estos 3 días (evitar uso de móviles, libros y cualquier actividad que requiera inclinación de la cabeza hacia abajo).
Día 4 a 15: Aparición de micro costras y caída de estas posteriormente, es probable que con la caída de las costras se caiga también algún pelo trasplantado, es totalmente normal, el pelo volverá a crecer. Si pasadas las 2 primeras semanas las costras persisten, se deberá acudir a la clínica para hacer un lavado y eliminarlas.
Mes 1 y 2: Se caerá gran parte del pelo trasplantado e incluso experimentará caída del pelo nativo, no hay que alarmarse porque es el procedimiento normal llamado Shock Loss.
Meses 3-4-5-6: Empezará a crecer el pelo trasplantado.
Meses 7-8-9: Crecimiento significativo y mejora de la calidad del pelo trasplantado respecto a los primeros meses de crecida.
Mes 12: Obtendremos el resultado final del injerto capilar. Alta Médica.
El injerto capilar es un procedimiento estético que se realiza en el cabello para mejorar su aspecto y textura. Este tratamiento se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años, ya que ofrece una solución a aquellos que buscan una forma de transformar su cabello dañado y sin vida en uno más suave y manejable.
Básicamente, la cirugía capilar implica la aplicación de productos químicos y la utilización de herramientas de calor para alterar la estructura del cabello. El proceso puede variar dependiendo del tipo de cirugía capilar que se realice, pero generalmente implica la eliminación de las cutículas del cabello para permitir que los productos químicos penetren más profundamente en la fibra capilar. A continuación, se aplica un producto acondicionador que ayuda a sellar la cutícula y a dejar el cabello más suave y manejable.
Una de las principales ventajas del injerto capilar es que puede ofrecer resultados permanentes y naturales. Una vez que los folículos pilosos son trasplantados, comenzarán a crecer cabello de manera natural. Además, el proceso es mínimamente invasivo, y la recuperación es rápida y relativamente indolora. La cirugía capilar también puede ser una solución a largo plazo para la pérdida de cabello, lo que significa que los pacientes pueden disfrutar de una cabeza llena de cabello por muchos años.
A pesar de los beneficios que la cirugía capilar puede ofrecer, también tiene varias desventajas y riesgos que se deben tener en cuenta antes de realizar este tratamiento. Si tienes el pelo débil y deteriorado, no te aconsejamos que optes por este tratamiento, deberás primero hacer tratamiento para recuperar el pelo miniaturizado y después pode plantearte el injerto capilar. Tampoco es recomendable si tu zona donante no es lo suficientemente abundante para cubrir tu área de alopecia. Has de tener en cuenta que los meses posteriores al trasplante puedes tener eritema y rojeces que alterarán tu aspecto natural durante una temporada, luego todo vuelve a la normalidad.
Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos asociados con la cirugía capilar. Algunos pacientes pueden experimentar inflamación, infección o sangrado después del procedimiento. También hay un pequeño riesgo de daño a los nervios, lo que puede resultar en sensibilidad reducida o pérdida de sensación en el cuero cabelludo. Además, algunas personas pueden experimentar una mala cicatrización o una apariencia poco natural en el área trasplantada.
Antes de someterse a la cirugía capilar, es importante que se realice una evaluación cuidadosa para determinar si es un buen candidato. El médico especialista en cabello y cuero cabelludo examinará el tipo de cabello, la densidad del cabello y la calidad de la piel. Además, se discutirá el procedimiento, las expectativas y los riesgos involucrados.
Durante la cirugía capilar, se extraen folículos pilosos de una parte del cuero cabelludo y se trasplantan a áreas donde hay pérdida de cabello. El proceso puede tardar varias horas y puede requerir varias sesiones para lograr los resultados deseados.
Después de la cirugía capilar, es importante seguir las instrucciones cuidadosamente para asegurar una recuperación rápida y exitosa. Los pacientes deben evitar actividades físicas intensas y la exposición directa al sol durante un período de tiempo determinado. Además, se deben seguir las instrucciones para el cuidado del cuero cabelludo y los productos para el cabello que se pueden utilizar.
En general, la cirugía capilar es una técnica efectiva para tratar la pérdida de cabello y la calvicie. Con una evaluación cuidadosa y el seguimiento de las instrucciones para el cuidado posterior, los pacientes pueden lograr resultados exitosos y duraderos. Es importante discutir con un especialista si la cirugía capilar es una buena opción para su caso y cómo se debe proceder para lograr los resultados deseados.
En términos de costes, la cirugía capilar puede ser bastante cara, especialmente si se acude a una clínica de renombre. Actualmente hay muchas clínicas, así como profesionales que realizan trabajos impecables a precios asequibles. Hay muchos pacientes que se desplazan fuera del país con el fin de reducir el precio de la cirugía. Hay que tener en cuenta que al margen de que hay buenos profesionales en todo el mundo, si queremos tener un post operatorio y control exhaustivo, la opción de viajar fuera del país no es buena puesto que, para realizar todo el seguimiento, incluso para poder solventar algún incidente, el precio ahorrado deberemos invertirlo en las revisiones, con la incomodidad del tiempo empleado en el desplazamiento.
Los candidatos ideales suelen ser personas con pérdida de cabello estable, con áreas donantes adecuadas y expectativas realistas sobre los resultados del procedimiento.
La duración del procedimiento varía según la cantidad de folículos a trasplantar. Por lo general, puede durar entre 6 y 8 horas, dependiendo de la extensión y complejidad del tratamiento.
Los resultados comienzan a ser visibles después de varios meses, generalmente entre 6 y 12 meses. El cabello trasplantado pasa por un ciclo de crecimiento natural que puede tomar tiempo antes de mostrar su pleno potencial.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos potenciales como infecciones, sangrado o reacciones alérgicas a la anestesia. Sin embargo, estos son poco comunes y la mayoría de los pacientes experimentan un proceso de recuperación sin complicaciones.
Se utiliza anestesia local durante el procedimiento para minimizar cualquier molestia. Después del procedimiento, es posible experimentar cierta incomodidad o sensibilidad en el área tratada, pero se maneja con medicación y suele ser temporal.
Sí, los folículos trasplantados se comportan como lo harían en su zona donante original, por lo que suelen ser permanentes y continuarán creciendo de manera natural.
Se proporcionarán instrucciones detalladas para el cuidado postoperatorio. Esto puede incluir evitar el ejercicio intenso durante un tiempo, seguir un régimen específico de lavado del cabello, no usar cascos rígidos (moto, bicicleta, obra y similares) y evitar la exposición directa al sol durante un período determinado.
Sí, el injerto capilar puede ser una solución efectiva para corregir áreas sin cabello causadas por cicatrices o lesiones anteriores, restaurando la densidad capilar en esas áreas.
El precio del trasplante capilar es un precio cerrado que incluye máxima densidad que la zona donante del paciente nos pueda proporcionar y que la zona receptora del paciente necesite, sin límite de folículos, consultar precio o promoción vigente después de un diagnóstico y valoración con equipo médico.
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